El juego había terminado. Rafael Nadal había llegado a la final del Abierto de Francia por 14ª vez, un récord. Pero no hubo celebraciones. No porque esto fuera Nadal ganando Tenis en tierra batida. Todos los ojos, incluidos los del ganador de 21 Grand Slam, estaban puestos en Alexander Zverev.
Después de más de tres horas de juego, el jugador de 25 años se vio obligado a abandonar la cancha llorando en una silla de ruedas luego de torcerse el tobillo.
El subcampeón del US Open Singles 2020 estaba rezagado 7-6 (10/8), 6-6 cuando el horror se apoderó de Philip Cancha de Chatrier en el Stade Roland Garros. La caída fue tan mala que las emisoras decidieron no reproducir la misma.
Según compartió uno de los espectadores presentes en el recinto en su cuenta de Twitter, cuando se reprodujo la repetición en la pantalla gigante había una mirada conjunta de horror en el rostro de todos.
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¡Oh querido!
Mostraron la repetición en la pantalla gigante. Y todo el mundo tiene una mirada horrible en la cara.
— Vipul (@Sporty_Baba) 3 de junio de 2022
Los 15.000 (aproximados) asistentes quedaron claramente molestos por la decisión del equipo técnico del estadio. Así de difícil fue incluso ingerir esas imágenes. Ser Zverev entonces, uno no puede imaginarse.
Jugando en su quinta semifinal de Grand Slam individual, segundo en Roland Garros, el internacional alemán había estirado su majestuosidad en la cancha de arcilla a su mejor nivel. Haciendo que el hombre de 36 años saque lo mejor de sí sobrenatural. Deslízate para un revés más allá de las marcas de la derecha y luego corre hacia el extremo izquierdo para un punto de derecha. Un rally de 44 tiros que pareció durar una eternidad.
Tanto Nadal como Zverev habían llegado al juego tras cuatro sets de cuartos de final, superando a Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, respectivamente. Más de tres horas de tenis, y la cantidad de NOS que les queda a los dos habría sido la envidia de una franquicia llamada Fast (a veces Furious). Sin embargo, la lesión de Zverev había distraído a todos de la mente del tenis. Incluso Nadal.
Desde estar a su lado mientras los médicos lo ayudaban a salir de la cancha hasta acompañarlo en la sala interior mientras recibía ayuda, y volver con él a la cancha, Rafa no dejó de ver a su competidor durante sus minutos más difíciles.
Rafa consolando a sasha
“Nadal también subió a empacar la bolsa de Zverev hace un momento”.
– Mensajero (SF/RG22) pic.twitter.com/y4mChmtydS— solo Rafa (@just_Rafa__) 3 de junio de 2022
“Estuve allí en la habitación pequeña con Sascha y verlo llorar así, le deseo todo lo mejor”, dijo después.
“Sé cuánto está luchando por ganar un Grand Slam. Por el momento, tuvo muy mala suerte. Estoy seguro de que no ganará uno, sino muchos más de uno”.
El número 14 está realmente a la vista, pero incluso si Nadal lo hace (otra vez), es muy poco probable que reciba una ovación de pie como la que él y Alexander Zverev recibieron anoche.