El lateral brasileño Marcelo lloró este lunes al despedirse del Real Madrid pero dijo que nunca contempló el retiro y sigue motivado para seguir jugando muchos años más.
14 NOV 2006: Marcelo, con 18 años, llega al Real Madrid para firmar su primer contrato. pic.twitter.com/gT3PznFED8
“No pienso mucho en el futuro, me gusta vivir el momento. Pero es muy duro dejar el club en el que jugaste toda tu vida”, dijo Marcelo en conferencia de prensa.
“No tengo miedo del futuro. He hecho lo que quería aquí y espero con ansias lo que sigue. No con miedo a la incertidumbre, sino con ilusión”.
Marcelo dijo que aún está indeciso sobre su futuro, pero descartó retirarse o regresar a su Brasil natal, dejando entrever que quiere seguir jugando en Europa y en un club que jugará la Liga de Campeones la próxima temporada.
El jugador de 34 años disputó 546 partidos con el club desde que se incorporó en 2007 y se marcha como el jugador más condecorado en los 120 años de historia del Real Madrid.
Su partida se produce después de ganar un quinto título de la Liga de Campeones como capitán del equipo, su trofeo número 25 con el club cuando vencieron al Liverpool 1-0 en la final de París el mes pasado.
“Salgo de aquí con la frente en alto. Mi familia está muy orgullosa de mí”, dijo Marcelo entre lágrimas en la ceremonia celebrada por el club a la que asistieron su familia, allegados, compañeros y el técnico Carlo Ancelotti.
“Me siento muy afortunada, todo lo que he tenido en mi vida ha sido con trabajo, pero he tenido suerte con la gente que he tenido a mi lado. Muchas gracias a todos.
“Esto no es un adiós; No siento que me vaya del Real Madrid. El futuro del club está asegurado con jóvenes promesas, y en eso incluyo a mi hijo, que está jugando bien en la cantera. Llegué como un niño y me voy como un hombre”.
A pesar de ser un titular clave durante la mayor parte de su carrera, Marcelo se ha encontrado con tiempo de juego limitado en las últimas temporadas y solo jugó 12 apariciones en la liga durante la campaña 2021-22. Reconoció que era un papel frustrante, pero se lo tomó con calma.
“Discutí con Ancelotti y (Zinedine) Zidane la temporada pasada porque quería jugar más, pero a medida que avanzaba este año aprendí que puedes ser útil de otras maneras fuera del campo. Como líder en el vestuario, aprendí a apreciar lo que hacían mis compañeros”, dijo.