China tiene planes para construir un sistema de defensa y monitoreo de asteroides, según Global Times. El país también planea realizar un experimento técnico del mismo siguiendo de cerca y atacando un asteroide en 2025, según la publicación.
Como parte del proyecto, China establecerá un sistema de monitoreo y alerta basado en tierra y en el espacio que catalogará y analizará los asteroides que representan una amenaza para las actividades espaciales humanas. Después de eso, desarrollará tecnología e ingeniería relevantes para disipar las amenazas.
Según se informa, la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) desarrollará un software que simula posibles impactos de asteroides que pasan cerca de la Tierra y lo utilizará para ensayar procesos de defensa para hacer frente a la amenaza.
Según Li Mingtao, profesor del Centro Nacional de Ciencias Espaciales de la Academia de Ciencias de China, quien habló con Global Times, la medida más práctica actualmente disponible para evitar impactos de asteroides potencialmente devastadores es golpear y cambiar el curso original de cualquier asteroide que es una amenaza
Para hacer eso, China necesitará un cohete portador con grandes cantidades de empuje para chocar contra el asteroide con suficiente impulso para cambiar su curso de movimiento.
La NASA también está probando actualmente un enfoque similar hacia la desviación de asteroides en noviembre de 2021 como parte de su misión Prueba de redirección de asteroides dobles (DART). Como parte de la misión, un cohete SpaceX Falcon 9 despegó del Complejo de Lanzamiento Espacial 4 en la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, dirigido al sistema de asteroides Didymos.
El sistema de asteroides Didymos se compone de dos asteroides: Didymos (780 metros) y su ‘moonlet’ Dimorphos (160 metros). La nave espacial DART está dirigida a Dimorphos, ya que orbita a Didymos a una velocidad mucho más lenta en comparación con la velocidad a la que la pareja orbita alrededor del Sol.
Esto significa que el impacto cinético de DART dentro del sistema se puede medir mucho más fácilmente de lo que se puede observar un cambio basado en el impacto de un solo asteroide alrededor del Sol. La nave espacial está programada para interceptar el sistema Didymos entre el 26 de septiembre y el 1 de octubre de este año.
El impacto significativo más reciente en la Tierra ocurrió en 2013 cuando un meteorito de 11,000 toneladas y 18 metros de ancho estalló en una explosión de 460 kilotones (entre 20 y 30 veces más poderosa que Hiroshima) sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk. La onda expansiva que generó hirió a más de 1000 personas.